Castillos de Escocia

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Castillo de Knockhall

Newburgh, Ellon AB41 6AD, Reino Unido

El castillo de Knockhall era una casa-torre en forma de L construida a mediados del siglo XVI por Lord Sinclair de Newburgh. Fue vendido al Clan Udny en 1634, pero poco después sufrió dos ataques durante las Guerras de los Obispos. Fue restaurado y continuó siendo una residencia hasta que fue destruido por un incendio durante el siglo XVIII.

El castillo de Knockhall fue erigido por William Sinclair, Lord Sinclair de Newburgh, en 1565. Los Sinclair eran prominentes terratenientes en el norte de Escocia, con sus principales propiedades ubicadas en Caithness. Aunque, ya en el siglo XII, habían adquirido una estrecha franja de tierra que se extendía hacia el oeste desde el mar entre la actual Newburgh y Pitmedden. Henry Sinclair fundó Newburgh en 1261, pero no hay registros de la construcción de ningún castillo en ese momento. A mediados del siglo XV, los Sinclair ostentaban el título de Condes de Caithness, aunque la línea de sucesión se alteró para desheredar a William "el Vacío" Sinclair (fallecido en 1487). En cambio, su hijo, Henry Sinclair, se convirtió en Lord Sinclair de Newburgh y mantuvo esta pequeña pero valiosa propiedad hasta su muerte en la Batalla de Flodden (1513). Luego, pasó a su hijo, William Sinclair, quien posteriormente construyó el castillo de Knockhall.

El castillo consistía en una casa-torre de tres pisos (más ático) en planta L. La planta baja, abovedada, albergaba una cocina y un trastero. El primer piso contenía el Gran Salón, mientras que el segundo piso se dividía en dos cámaras con alojamientos de alto nivel, cada una con chimenea y letrina. Un barmkin (muro cortina) rodeaba un patio al sur de la Casa de la Torre, donde se encontraban los edificios auxiliares como la sala de cocción, la panadería y los establos. En la esquina sureste del muro cortina se ubicaba una torreta redonda que servía como palomar.

El clan Udny adquirió el castillo de Knockhall en 1634, ampliando así su influencia hasta el mar, aunque el castillo fue objeto de dos ataques durante la Primera Guerra de los Obispos por las fuerzas Covenanter lideradas por William Keith, Earl Marischal, en 1639. Sufrió otro ataque al año siguiente, y aunque no se conoce con certeza la magnitud de los daños, el castillo fue restaurado, experimentando posiblemente una reconstrucción significativa. En este periodo se añadió la torre saliente en el lado norte, así como las grandes ventanas en el bloque principal. Sin embargo, el destino del castillo cambió cuando fue destruido por un incendio accidental en 1734. A pesar de que la familia fue rescatada gracias a las rápidas acciones de su tonto, Jamie Fleming, el castillo nunca fue reconstruido.